Diseccionando a El País. 20/07/08

REPORTAJE

“Las españolas vuelven a los prostíbulos”.

“La crisis empuja a muchas mujeres a volver a un oficio copado por extranjeras - Los precios se derrumban y el cliente es más vejatorio y exigente”.

Lejos de denunciar una profesión ilegal pero consentida, quizás por ser la más antigua del mundo, el diario parece lamentar que las chicas españolas tengan que regresar a un negocio copado por extranjeras o inmigrantes. ¿No sería más adecuado lamentar el aumento del número de prostitutas independientemente de su nacionalidad?

Introduce el reportaje la vida de una prostituta que han bautizado como “Ana”. Siguen comentarios tales como;

“…la atención de la madame y diferentes ofertas especiales -a partir de 20 euros- han hecho que se mezclen los tipos con corbata y los que llevan mono de taller”.

Me pregunto qué quieren decir con esto.

“Con el boom de la prostitución extranjera en años pasados, las españolas parecían haber desaparecido del mercado, excepto del más marginal, el de los polígonos de pueblo. Ahora, en los anuncios de prostitución en periódicos y en televisiones locales se grita su presencia. Incluso, la especificidad local: señoritas catalanas, andaluzas...”.

El término “mercado” debería usarse cuando hablamos de productos, no de personas. En cuanto a los anuncios, esa presencia es palpable en la página 42 de El País de hoy, como todos los días. No estaría mal que tomasen ejemplo de algún diario que ha eliminado estos contenidos por principios.

Un reportaje que habla sobre la prostitución debiera hacer mención, si estuviera escrito desde una posición más humana, de propuestas para las mujeres que la consideran su trabajo porque nunca dejará de existir mientras continúe la demanda. Podía haberse escrito desde una óptica que contemple su regularización. Suponemos que no está en la agenda del PSOE para estos cuatro años que estas personas coticen a la seguridad social y tengan una situación más segura en su “trabajo”. La mejor forma de combatir las miserias que traen las mafias y los proxenetas pasa por medidas de este tipo, pero que le vamos a hacer, ahora toca hablar de eutanasia.